miércoles, 4 de enero de 2012

Hispania del tema 3

 Fuentes sobre la Hispania romana
- Estrabón: este autor griegoo compuso una descripción de todo el mundo habitado en tiempos de Augusto. Presenta la conquista romana de la Península Ibérica como la obra civilizadora de Roma que transformó por completo su aspecto exterior.
- Apiano: El libro sexto dedicado a la Península relata las diferentes etapas de la conquista con especial atención a la familia de los Escipiones que, con su conquista de Cartago Nova y la derrota de Numancia, resultaron decisivos para la consecución del dominio romano en la Península.
- Plinio el Viejo: Describe la organización administrativa de la Península impuesta por los romanos.
- Tito Livio: numerosos pasajes de su historia de Roma nos informan acerca de la conquista romana de la Península.
- Itinerario de Antonio: documento del siglo III d. C que describe las vías romanas de Hispania y las diferentes etapas que había que recorrer en cada una de ellas.

Civilización romana del tema 3

Historias de Roma
Sus autores fueron en muchos casos testigos privilegiados de su tiempo y protagonistas directos de muchos acontecimientos. Algunos fueron ilustres generales y polícos. Era un género literario más con sus propias normas y convenciones. La historia tenía una función ejemplar y educativa que luego eran empleados en los discursos de los oradores y en los ejercicios de retórica de las escuelas.
Un pasado ejemplar
En Roma el presente interesaba mucho más que el pasado. Los autores de historia pretendían inspirar en sus lectores el espíritu patriótico narrando las conductas heroicas y ejemplares de los grandes protagonistas del pasado cuando Roma era más autentica.

Una tradición selectiva
La mayoría de las historias que fueron compuestas por autores romanos no han llegado hasta nosotros. El complicado proceso de transmisión manuscrita, y otras circunstancias políticas han provocado  que muchos textos se perdieran por completo o se hayan conservado solo de manera parcial.

La influencia griega
La historia como tal la inventaron los griegos. La influencia más importante fue la obra de Polibio. Siguiendo su modelo, historiadores romanos concentraron su interés en la historia de su propio tiempo y trataron de ofrecer una explicación de los acontecimientos narrados. Denominaron sus obras historias.

Los anales
La forma más original de hacer historia en Roma se denominaba  Anales ya que en ellos se narraban los acontecimientos que habían sucedido año por año. Los Anales estaban redactados en un estilo llano y sirvieron de modelo y fuente de información a los primeros historiadores romanos. El primero que denominó a su obra Anales fue el poeta Ennio.

Las fuentes de información
- Documentos oficiales como las actas del Senado o sus decretos, los archivos de los colegios sacerdotes, los tratados, las leyes y los registros del censo.
- Archivos de las familias aristocráticas.
- Obras de sus antecesores que habían escrito sobre el tema.

Los grandes historiadores romanos
- Tito Livio: escribió una historia de Roma desde los tiempos míticos de su fundación hasta su propio época. Estaba concebida como un relato casi épico de las hazañas y de los logros conseguidos por Roma a lo largo de su historia. Mezcló en su relato elementos de carácter histórico con otros claramente legendarios.
- Julio César: escribió las memorias de sus campañas durante la conquista de las Galias y la guerra civil. Es un estilo claro y sencillo, y reflejan el conocimiento que tenía su autor de los acontecimientos narrados.
- Salustio: fue el autor de dos importantes monografías sobre dos acontecimientos de la historia del periodo final de la República. Quería resaltar la decadencia moral de Roma tras sus conquistas.
- Tácito: escribió diversas obras acerca de su tiempo. Su estilo es denso y concentrado. Combina la descripción de los hechos con reflexiones de carácter moralizante y ciertos tintes dramáticos. Refleja una visión pesimista de la historia.

Otros escritores
- Autores de biografías como los romanos Cornelio Nepote y Suetonio o el griego Plutarco.
- Autores de repertorios de anécdotas ejemplares como Valerio Máximo.

Historia de la lengua del tema 3

El latín y sus fases
En la evolución histórica del latín antiguo distinguimos:
- El latín arcaico (desde los primeros testimonios escritos en el siglo V a. C  hasta el siglo I a. C)
- El latín clásico (desde el siglo I a. C hasta finales del siglo II d. C )
- El latín tardío (desde el siglo III a. C hasta finales de la Antigüedad siglo VI d. C )
Hay que considerar el latín hablado por el pueblo, llamado latín vulgar, del que procede por evolución las lenguas romances.
Después de la Antigüedad, el latín sigue siendo cultivado de forma culta y literaria, de manera que podemos distinguir:
- Latín medieval (siglos VI al XV)
- Latín renacentista ( siglos XV al XVI)
- Neolatín (desde el siglo XVI hasta nuestros días)

El latín arcaico
El latín arcaico es una lengua en formación. La ciudad- estado había pasado ya por una fase de gobierno monárquico, en el año 509 es la fecha del último rey romano, y de la proclamación de la República. El latín es una lengua poco homogénea, con gran diversidad de dialectos. SE impone a todas las ciudades el latín de Roma. Es una lengua que evoluciona rápidamente. Hay en ese latín una abundante asimilación de elementos lingüísticos de los pueblos sometidos. Y los prestamos son especialmente abundantes del griego.

Testimonios del latín arcaico
Las inscripciones, no de latín literario. Como en la llamada 'piedra negra' del foro romano. En los siglos siguientes tenemos ya más abundancia de muestras epigráficas. De cantos litúrgicos relacionados con el ritual religioso: el Canto de los salios y el Canto de los hermanos arvales. Los testimonios literarios, primero fragmentarios, y luego obras completas. De los comediógrafos Plauto y Terencio conservamos comedias completas, imitadas de los griegos.

Léxico del tema 3

Los nombres del campo
-La palabra castellana campo, procede directamente de la latina campus, que significa 'llanura', 'terreno, despejado'.
-La palabra campo existe también en portugués y en italiano, y se corresponde con el francés champ. En las tres lenguas significa 'terreno despejado'.
-Esta se empleaba para designar el llano en el que los romanos se ejercitaban en luchas deportivas.
-En las lengua romances campus debió de entenderse como lugar de batalla.
-Otros derivados en castellano son acampar, campear, escampar (despejarse de nubes el cielo) campestre, campero (de trato llano) campesino y campaña.

Otras palabras latinas para 'campo'
Para referirse a las tierras de cultivo existían en latín tres palabras: ager, agri; arua, aruorum; rus, ruris.
El término más frecuente era ager. De esta palabra derivaron agretis (agricultor) y agricola (agricultura). De ager mediante la expresión per agros, procede el verbo latino peragrare (andar, recoger) y los sustantivos peregrinus (peregrino) y peregrinatio (peregrinación).

Del latín al español: Flora y Ceres
El nombre de Flora para designar el conjunto de plantas de un territorio procede del título de una obra del botánico francés del siglo XVIII Lamarok.
La palabra latina ceres (crecimiento) ha dado nombre a la diosa Ceres, que favorece e impulsa las cosechas y el crecimiento de las plantas. De esta palabra de su derivado crescere, cretus, concretus e incrementum.

El origen rústico de términos comunes en latín
El adjetivo riualis, riuale llegó a significar 'adversario', aunque su significado primitivo era el de 'aquel que comparte el canal de riego'. Riualis, deriva de riuus, 'acequia, canal', de donde procede nuestra palabra 'río'. Como esta vencidad y uso común daba lugar a frecuentes altercados, la palabra llegó a designar simplemente al adversario o rival. El verbo latino que significa 'pensar', putare, significaba en origen 'podar'. El verbo latino delirare procede del sustantivo lira, -ae y significaba 'salirse del surco al arar', y en castellano 'delirar, enloquecer'. La palabra cohors, cohortis, ('corral'), paso a designar una parte del campamento y después a la unidad militar acampada en ella. En castellano, la palabra corte hereda ambos significados, 'residencia de reyes' y 'pocilga'.

Lengua latina del tema 3

El adjetivo latino y sus clases
Los adjetivos en latín se declinan. Según su declinación, se distingue dos clases:
·         Primera clase: las formas del masculino y del  neutro siguen la segunda declinación, y el femenino sigue la primera.
·         Segunda clase: todas las formas pertenecen a la tercera declinación.
-Algunos tiene las tres formas del genero, aunque la diferenciación solo afecta al nominativo singular.
-Distinguen dos formas: una para masculino y otra para femenino, y otra para neutro.
-Adjetivos de una única forma.

Los grados del adjetivo
Positivo: expresa la cualidad
Comparativo: expresa la cualidad de un elemento por referencia a otro.
-De superioridad. Adición de los sufijos -ior e -ius al adjetivo, seguido de la partícula quam. El   segundo término de la comparación puede ir también en ablativo, sin quam. El otro procedimiento es anteponer al grado positivo del adjetivo la partícula magis.
-De igualdad. tam + adjetivo en grado positivo + quam.
 -De inferioridad. minus+ adjetivo en grado positivo +quam.
Superlativo: expresa la cualidad en su grado máximo.
-Absoluto. Indica el grado máximo por su mismo -issimus, -issima, -issimum
-Relativo. Indica el grado máximo en relación a otros. De forma añadiendo un genitivo al superlativo.

Clases de pronombres y su flexión
Los principales pronombres latinos son los personales, los demostrativos, el anafórico, el relativo y los enfáticos. Todos ellos puede funcionar como adjetivos o determinantes.

Pronombres personales: ego, tu, se (este último también reflexivo)

1ºPersona
Singular
2º Persona
Singular
3º Persona
Singular
1º Persona
Plural
2ª Persona
Plural
3º Persona
Plural
Nominativo
Ego
Tu

Nos
Vos

Vocativo
Tu



Vos

Acusativo
Me
Te
Se
Nos
Vos
Se
Genitivo
Mei
Tui
Sui
Nostrum
Nostri
Vestrum
Vestri
Sui
Dativo
Mihi
Tibi
Sibi
Nobis
Vobis
Sibi
Ablativo
Me Mecum
Te
Tecum
Se
Secum
Nobis
Nobiscum
Vobis
Vobiscum
Se
Secum

Pronombres demostrativos: hic (este), iste (ese), ille (aquel)

Masculino Singular
Femenino
Singular
Neutro
Singular
Masculino
Plural
Femenino
Plural
Neutro
Plural
Nominativo
Hic
Haec
Hoc
Hi
Hae
Haec
Acusativo
Hunc
Hanc
Hoc
Hos
Has
Haec
Genitivo
Huius
Huius
Huius
Horum
Harum
Horum
Dativo
Huic
Huic
Huic
His
His
His
Ablativo
Hoc
Hac
Hoc
His
His
His


Masculino
Singular
Femenino
Singular
Neutro
Singular
Masculino
Plural
Femenino
Plural
Neutro
Plural
Nominativo
Iste
Ista
Istud
Isti
Istae
Ista
Acusativo
Istum
Istam
Istud
Istos
Istas
Ista
Genitivo
Istius
Istius
Istius
Istorum
Istarum
Istorum
Dativo
Isti
Isti
Isti
Istis
Istis
Istis
Ablativo
Isto
Ista
Isto
Istis
Istis
Istis


Masculino
Singular
Femenino
Singular
Neutro
Singular
Masculino
Plural
Femenino
Plural
Neutro
Plural
Nominativo
Ille
Illa
Illud
Illi
Illae
Illa
Acusativo
Illum
Illam
Illud
Illos
Illas
Illa
Genitivo
Illius
Illius
Illius
Illorum
Illarum
Illorum
Dativo
Illi
Illi
Illi
Illis
Illis
Illis
Ablativo
Illa
Illa
Illos
Illis
Illis
Illis

Pronombre anafórico: is, ea, id (el, ella, ello) y relativo qui, quae, quod (que, el, cual)

Masculino
Singular
Femenino
Singular
Neutro
Singular
Masculino
Plural
Femenino
Plural
Neutro
Plural
Nominativo
Is
Ea
Id
Ii (ei, i)
Eae
Ea
Acusativo
Erum
Eam
Id
Eos
Eas
Ea
Genitivo
Eius
Eius
Eius
Eorum
Earum
Eorum
Dativo
Ei
Ei
Ei
Eis
Eis
Eis
Ablativo
Eo
Ea
Eo
Eis
Eis
Eis


Masculino
Singular
Femenino
Singular
Neutro
Singular
Masculino
Plural
Femenino
Plural
Neutro
Plural
Nominativo
Qui
Quae
Quod
Qui
Quae
Quae
Acusativo
Quem
Quam
Quod
Quos
Quas
Quae
Genitivo
Cuius
Cuius
Cuius
Quorum
Quarum
Quorum
Dativo
Cui
Cui
Cui
Quibus
Quibus
Quibus
Ablativo
Quo
Qua
Quo
Quibus
Quibus
Quibus

Los numerales
Los adjetivos referidos a los números, o numerales, pueden ser cardinales, ordinales, distributivos y multiplicativos. De los cardinales, solo se declinan los tres primeros y las centenas a partir de doscientos. Los ordinales se declinan todos los adjetivos de primera clase.